Recital ALCAP Navidad 2007, Casino Antiguo

LA FUERZA ESCONDIDA
Aconteció en un atardecer cualquiera
cuando el calor del aire pesaba en la tarde. ..

Adormecida bajo un protector castaño,
cuyo rumor sugería campos nuevos:
más anchos,
más ciertos
y abiertos,
comencé a vislumbrar el atajo
que podría conducirme
al otro lado de los miedos.

Con temblor, desaté mis pies
de las cuerdas de la costumbre.
Sorprendentemente ligeros, se atrevieron
a caminar en la dirección por mí impuesta
y, osados, salvar el primer escollo.

Solté, entonces mis manos que volaron
aturdidas, hacía caricias nuevas.
Así, liberé mi corazón
que se expandió libre de todo candado
hacia sus rutas soñadas.
Ya no cabía retroceso...

Aún restaba un último miedo,
el más arraigado, el desconocido
que, de siempre, me asfixiaba,
y atrapaba en su infierno.

Cerré los ojos y salté el abismo
con todo mi empuje, con la vida en juego
y, con fuerza grité, ya sin miedo
a ofender,
a escandalizar
o contrariar.

Al desatar mi voz, estrené mi libertad.