II Premio de microrelatos temáticos

Con el objetivo de publicar un libro de microrrelatos con el tema de los Anhelos y conseguir los sueños, la Editorial Hipálage convocó, en 2011, la segunda edición del Premio de Microrrelatos Temáticos.

De los 611 trabajos que se recibieron para el certamen se han seleccionado 250 textos entre los que figuran mi relato titulado "El faro de la esperanza".

Pedro era, con toda seguridad, el último farero al que todavía no había devorado la tecnología. Quizá se debiera a que su faro estaba ubicado en una isla demasiado pequeña para ser tenida en cuenta. Pero a él le gustaba su trabajo y su soledad –que no aislamiento- aunque no siempre estuvo solo. Hace ya muchos años, recaló en la isla una pintora de mares, atraída por aquel mar bravo y, todavía más, por su farero. Se quedó a vivir allí, sin pedir permiso y sin condiciones pactadas. Permaneció mucho tiempo, el suficiente para poder pintar el mar en todos sus estados de ánimo posibles. Pero cuando el amor ya no bastó para abrigar las largas noches de invierno, partió de la misma forma en que había llegado., sin preguntas ni reproches.

Desde entonces, Pedro habitó erosionado por el escepticismo. Apátrida de sentimientos y sin geografía propia. Residente en un lugar donde los sueños ya no recalaban empujados por las olas. Arañado por un nihilismo cada vez más invasivo

 Pero, al llegar la magia de la noche, sin más melodía que el rumor del mar acariciando las rocas que lo circundaban, Pedro, encendía la pantalla de su ordenador, y se transfiguraba. Era el creador de una página web transmisora de aliento y mensajes de esperanza para todos aquellos noctámbulos solitarios en medio de la gran urbe, que buscaban en él la palabra oportuna, el aliento necesario,  el consejo preciso siempre tan efectivo. Él era el amigo imprescindible para sus miles de seguidores a los que administraba las píldoras de felicidad que cada cual precisaba. Nunca nadie supo que, donde él vivía, sólo las gaviotas eran sus compañeras.